domingo, 2 de abril de 2017

Charla sobre primeros auxilios


Mínimos conocimientos de primeros auxilios, algo imprescindible que todo el mundo debería saber, incluso los más pequeños, ya que puede ocurrir cualquier infortunio en cualquier momento de la vida de una persona y, saber qué hacer y cómo actuar en esos momentos previos a la atención sanitaria profesional, es imprescindible, pues podemos salvar vidas.



Por ello, en esta corta charla, Salvador Grau nos dio las instrucciones necesarias para saber, teóricamente, cómo actuar ante las siguientes situaciones:

1. Obstrucción de vías respiratorias.

Se refiere a cualquier atragantamiento con un cuerpo extraño, ya sea un fruto seco (60%-80%), la tapa de un boli, objetos metálicos, un globo (el más peligroso, ya que hace efecto ventosa y es más difícil de extraer), etc.



Si el atragantamiento no es muy profundo, podría bastar con animar al paciente a toser. En el caso de que no sirva, podemos actuar de la siguiente forma, dependiendo siempre de la edad del paciente (ya que debido a su tamaño corporal, debemos actuar de una forma u otra):

  • Si es niño y por tanto pesa poco:

En primer lugar, debemos tener en cuenta si el paciente está consciente o inconsciente.

- Si esta consciente (y por tanto respira): Le cogemos la cara con la palma de nuestra mano y apoyamos su cuerpo en nuestro antebrazo, siempre un poco inclinado hacia abajo. A continuación, le damos 5 palmadas en la espalda a la altura de la paletilla, no fuertes. Si no sale la obstrucción, probamos bocaarriba y hacemos 5 presiones con los dedos a la altura del pecho, en el esternón (tampoco fuerte).




Si todavía es un niño pero por su peso no lo podemos mantener en un brazo, lo haríamos igual pero nuestra posición sería de rodillas y el paciente bocaabajo apoyado en las mismas.

- Si esta inconsciente: reanimación pulmonar. Si respira, colocar al niño en posición lateral de la parte izquierda, para que no se ahogue con su propia lengua y que no vomite. Si no respira, realizar 5 respiraciones de rescate, abarcando nariz y boca. Si a continuación respira, colocar en la posición lateral de antes. Si sigue sin respirar, 15 masajes con los dedos (la actuación anterior en el esternón). Serían continuamente 2 respriaciones y 15 masajes.


  • Si ya es un adulto:
- Si esta consciente: como ya hemos dicho, antes de todo es pedirle que tosa, aunque le cueste. Si así no sale, le ponemos una mano en el pecho e inclinamos el tronco del sujeto. En primer lugar, los 5 golpes en la espalda a la altura de la columna, entre las paletillas (esta vez bastante fuertes, no como con el niño). A continuación, cerramos la mano con más fuerza en forma de puño y la colocamos en la boca del estómago (entre el ombligo y el esternón). El movimiento que tenemos que realizar es "como si me quisiese clavar un cuchillo en la garganta". Así, sucesivamente.






- Si está inconsciente: si respira, lo mismo que con el niño, posición lateral izquierda. Si no respira, debemos hacer la cabeza para atrás, para facilitar que el aire pase correctamente por los conductos respiratorios. A continuación, 5 respiraciones tapando la nariz. Una vez respire, de lado y a esperar a los servicios sanitarios, pero si sigue sin respirar, actuaremos con el masaje. Como ahora es más mayor, utilizaremos las dos manos y, colocando en posición vertical los brazos, realizar los golpes comentados anteriormente.




2. Golpes.
Poner hielo en la zona afectada sin que este toque directamente la piel.

3. Cortes y pinchazos.
Lavar la herida con suero fisiológico (agua y jabón). El desinfectante es la cristalmina. En caso de hemorragia grave, colocar una gasa en la parte afectada y colocar la parte del cuerpo afectada hacia arriba, para que sangre menos.
No aplicar algodón.
Y si una persona se marea, colocarle las piernas hacia arriba.

4. Objetos clavados.
El objeto se debe quitar en quirófano por si el paciente sangra mucho.

5. Sangrado de nariz.
En el caso de que sangre la nariz, se debe expulsar la mayor sangre que se pueda y colocar un algodón para no dejar salir más.

6. Quemaduras.
Aplicar agua 10 minutos para bajar la temperatura. Proteger bien la zona e ir al centro de salud más cercano. Si la quemadura es más grande, acudir a urgencias.
Si la quemadura es de primer grado: se recomienda beber mucha agua y poner frío en la zona afectada para bajar la temperatura.
Si es de segundo grado: lavar con agua fresca durante 10 minutos, nunca con el chorro fuerte. Cubrir la quemadura con una bolsa. El agua nunca debe estar helada.

7. Rotura de hueso.
Hielo y acudir al hospital rápidamente.

8. Lesiones en los ojos.
Aplicamos el suero fisiológico, lo tapamos y acudimos al hospital. Si cae en el ojo algún químico, lavar con agua durante 20-30 minutos e ir al hospital.

9. Golpes en la cabeza.
Mucho cuidado con estos golpes. Si el sujeto no siente las piernas, nunca debemos moverle las piernas.



Curiosidades sobre la lactancia


Como siempre, en cada sesión se aprende algo nuevo y, en esta ocasión, hemos hablado cosas muy interesantes acerca de la lactancia materna. Quizá han sido cosas que para cualquier madre o persona con experiencia no resultan nuevas, pero para mi, y para la mayoría del grupo, nos ha sido de gran interés.

La leche materna es el mejor alimento para el bebé. Es la base de la alimentación que se le debe proporcionar a los hijos. El lactante es aquel niño con una edad comprendida entre 0 y 1 año. En esta etapa de vida se produce un enorme grado de crecimiento. Por tanto, su tejido y órganos del niño maduran casi en su totalidad. Los tres primeros meses son fundamentales en esta etapa de crecimiento. Es por ello que durante esta etapa existe una elevada demanda de determinados nutrientes que son aportados por la leche materna durante ese primer semestre.

El cuerpo de una madre produce la leche de forma innata y, normalmente, la proporciona al bebé exclusivamente hasta, más o menos, los 6 meses. Después, la alimentación es complementada con otros alimentos hasta los 2 años.

Debemos saber quela mayoría de las enfermedades comunes, como la gripe o la diarrea, no pueden transmitirse a través de la leche materna. De hecho, si la madre está enferma su leche contendrá anticuerpos y estos anticuerpos ayudarán a proteger a su bebé frente a la misma enfermedad. Además, hay muchos medicamentos que son compatibles con la lactancia, aunque es imprescindible consultar siempre al médico antes de tomar alguno. 



También debemos saber que la leche materna no se debe calentar al microondas, ya que perdería la mayor parte de sus nutrientes fundamentales. Si queremos calentarla debe ser al baño maría o con un biberón.

Además, la leche materna aumenta si hay más demanda. Cuanto más leche tome el bebé, mayor cantidad producirá la madre. Durante las primeras seis semanas lo más frecuente es que el peque coma cada dos o tres horas (a medida que crezca, pasará más tiempo entre las tomas), pero cada bebé tiene sus propias necesidades y la cantidad de leche se regula para satisfacerlas. 

Por otro lado, la composición de este alimento varía entre el principio de la toma (más líquida y nutritiva) y el final de ésta (es más grasa, para saciar). 



Nunca está de más conocer de qué curiosa forma actúa nuestro organismo en determinadas situaciones naturales.